Dirigida e interpretada por Denzel Washington, FENCES es una película llena de emoción, calor, simpleza, sencillez y cero pretensiones, sobre la cercanía de los lazos y la lucha por la dignidad.
La palabra Fences significa "cercas" en inglés. "Voy a rodear mi casa con cercas para proteger a mi familia de la muerte", es lo que dice el protagonista en un momento del filme. Y es precisamente ese simbolismo el eje central de la historia, ya que esas cercas representan, de alguna manera, el resguardo espacial de un hogar así como también la familia y los seres queridos representan el resguardo emocional de un individuo en la sociedad.
Basada en la obra de teatro de 1985, premiada con un Pulitzer, un Tony y escrita por el dramaturgo August Wilson, FENCES está ambientada en los años '50, y nos narra la vida de un ex jugador de béisbol que trabaja como recolector de basura y que vive en un barrio humilde de Pittsburgh con su esposa y su hijo adolescente. Pese a las enormes distancias, se puede leer que la historia en sí tiene una cierta conexión con Arthur Miller y su obra La Muerte de un Viajante, de 1949, cuyo personaje principal, Willy Loman, tiene puntos en común con Troy, el personaje central de FENCES. En ambas historias se plantean los errores de la crianza paterna/materna y por consiguiente la distorsión del núcleo familiar, debido a la desvalorización de virtudes y principios morales.
En FENCES nada es lejano. Y, justamente, el quiebre de las distancias es lo que la película plantea en su tratamiento visual y en su puesta en escena, siempre firmemente sostenido por el maravilloso ensamble del elenco. Es como estar viendo de cerca una obra de teatro sin ese espacio habitual que separa al escenario del público. El lenguaje de su narrativa está muy apoyado en lo teatral pero así también hay muchos momentos muy cinematográficos y llenos de belleza.
Los tonos azules, grises y marrones de la paleta de colores, correspondientes a la dirección de arte y al vestuario, así como lo opaco de la fotografía, nos dan una sensación melancólica y de tristeza silenciada, que se ve en el enfrentamiento diario con todo tipo de adversidades posibles, desde el progreso laboral, la enseñanza de valores y los problemas maritales.
August Wilson, quien falleció en el 2005, tuvo muchos inconvenientes para llevar su obra al cine, ya que él quería que el director fuera afroamericano. Más allá de las cuestiones raciales, el trabajo de dirección, a cargo de Denzel Washington, es estupendo y acertado. De por ahí, lo único que cuestionaría, sería la duración del filme. Tal vez 12 minutos menos hubiese sido lo ideal. Y, ya que estamos, el inicio de la película es, tal vez, demasiado teatral, cargado de diálogos, sin una gota de respiro cinematográfico, con exceso de monólogos. Llega un momento en el que uno quiere que los personajes se callen un poco, que dejen de hablar un flash. Pero, después de esa escena inicial, sin esfuerzos, y sin querer queriendo, uno va ingresando, de a poco, a la historia, al tono del relato, al énfasis en lo escénico y teatral y va comprendiendo que todo en FENCES está contado desde una línea levemente amplificada. En estos detalles, marcados por Washington como Director, se siente el respeto tremendo al texto teatral que, por lo visto, no tuvo ni pretendió tener una trabajada adaptación cinematográfica. La cuestión era respetar la atmósfera teatral, el tono de las interpretaciones y su puesta en escena, pero aplicando una narrativa cinematográfica, ya que la obra de teatro iba a convertirse en una película. De cualquier manera, Denzel merece un reconocimiento extra por el hecho de dirigir y actuar al mismo tiempo y hacerlo genial. No es fácil actuar, no es fácil dirigir y hacer ambas cosas de manera sobresaliente es sólo para extraterrestres. Soy muy fan de los actores que también dirigen y por eso AMO a Woody Allen, Clint Eastwood, Sean Penn, Jodie Foster, Julie Delpy y Xavier Dolan.
FENCES es un hermoso homenaje al teatro y esto se subraya constantemente en la fuerza de sus actuaciones. Denzel Washington y Viola Davis son de los mejores actores no sólo de Estados Unidos sino del mundo entero. La química entre ellos es simplemente un placer. Ambos, juntos y por separado, son una máquina de generar y transmitir sentimientos. Por algo siempre se los premia y también por algo siempre están nominados (como ahora). Otro que también se destaca dentro del elenco es Mykelti Williamson, simplemente adorable en el papel del hermano de Troy. Williamson, quien saltó a la fama por su inolvidable papel de Bubba en FORREST GUMP, brilla con luz propia en todas sus intervenciones y especialmente en la escena final. Lo que no entiendo es por qué Viola Davis está nominada a Actriz de Reparto y no a Actriz Principal. Rose, su personaje, es protagonista así como lo es el personaje de Troy. De hecho, Viola y Denzel ya protagonizaron esta obra en Broadway, en el 2010, y ambos ganaron el Tony a Mejor Actriz y Mejor Actor, respectivamente. De cualquier manera, ya que hablamos de premios y nominaciones, Viola es la única candidata que ya tiene el Oscar asegurado. Se lo merece desde que estuvo nominada por La Duda y se lo tendría que haber llevado por The Help. Pero este año, el premio es suyo y nadie se lo quita. Por ende, que elija nomás al diseñador que más le guste, que escoja un color que combine con el dorado de la estatuilla y que prepare un mega discurso, emotivo y contundente, como ya nos tiene acostumbrados a todos los que somos sus fans.
FENCES, el tercer trabajo de Denzel Washington como director, fue elegida entre las 10 Mejores Películas del 2016 según el AFI. Recuerdo que la primera vez que vi actuar a Denzel Washington fue como el abogado de Tom Hanks en PHILADELPHIA. Yo era niña y fue amor a primera vista. Después lo volví a ver en EL INFORME PELÍCANO y me encantó aún más. Fue y es tan maravilloso verlo crecer y evolucionar artísticamente a lo largo de todos estos años y en ambas facetas, tanto como actor y como director. Para redondear, hay que ver FENCES. Mas allá de todos los premios y nominaciones, vale la pena. Y más si sos fan de DENZEL o VIOLA. Cada uno, por separado, ya es un sentimiento aparte. Y juntos, los dos, son un hallo mundial para tu inspiración como artista. Y más todavía si te gusta el cine y amás la actuación.
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